miércoles, 31 de agosto de 2011

Monótonas Fotografías...

Era una mañana fría, pero no tenía ganas de abrigarme... media hora matándome de frío por fotos tan simples como de mala calidad...

















martes, 23 de agosto de 2011

Pasaje De Ida


  Recuerdo haber estado observando las nubes con la cabeza sobre tus piernas y haber estado abrazados viendo pasar toda la tarde en aquel banco, pero cuando lo recuerdo un poco más, recuerdo que nada de eso fue real. Entonces, elevo un poco más mis cejas y me percato de que también fueron sólo fantasías esas risas desde el sillón frente al televisor y tu sonrisa frente a mi puerta diciendo “Feliz cumpleaños, mi vida…” ese enero.
  Ahora me doy cuenta, lo único real de nuestra relación son las lágrimas que no dejan de caer desde mis ojos. Tal vez no seamos la pareja perfecta, pero si todas esas palabras se hubiesen quedado en mí, y todas las otras hubiesen salido, quizá en este momento podría estar contando cómo paseamos por toda la ciudad con los dedos entrelazados.
 Cada vez que mis labios se mantenían juntos y mi cuerpo inmóvil, alejado de ti cuando mi mente suplicaba a gritos que me acerque, fui colocando hábilmente un ladrillo. Después de tanto tiempo, una imponente muralla me rodea y no puedo salir… Pero no importa qué tan grande, alta, gruesa o dura sea, yo soy el único debilucho que no puede atravesarla… la más suave, delicada y cálida mano podría simplemente apoyarse sobre ella y esta simplemente se desvanecería como la arena de un reloj… una de las tuyas, seguramente sería perfectamente efectiva…
  Ya no tengo retorno… he tomado tantos trenes y aviones al mundo de los sueños, que ya no sé cómo salir de este mundo ideal y regresar a la realidad… Dentro de esta muralla, sólo se venden pasajes de ida…

Este es un video que preparé para compartir la letra de "Cave In", una canción de mi 'banda' favorita: Owl City...
Aquí la letra:

Por favor hecha un largo vistazo a tu libro de texto
Porque yo soy historia.
Cuando amarre mi casco estaré listo para irme,
Porque moría por partir.

Sí, manejaré por el camino y esconderé
Todo el cambio en mi dormitorio
Porque al montar una bicicleta sucia
Por la estación de peaje, siempre me cobran al pasar.

Ya basta con la cita
“Diamantes en bruto”,
Porque mi columna vertebral es como un delgado papel.
Sáquenme de esta cueva o voy a derrumbarme.

Si las bombas estallan el Sol seguirá brillando,
Porque hemos escuchado decir que
Todas las nubes de hongo tienen un resquicio de esperanza,
Aunque siempre estoy socavando demasiado profundo como para saberlo.

Trago una gota de grava y asfalto
Porque la carretera sabe como el gaulteria.
El viento y la lluvia huelen a aceite y octano
Mezclados con gasolina rancia.

Voy a absorber el sonido e intentar dormir en el suelo húmedo.
Lo haré diez minutos más o menos,
Porque no puedo verme consiguiendo dormir
Cuando la integridad del frío me mantiene tan despierto.

Sáquenme de esta cueva o voy a derrumbarme.

Sáquenme de esta cueva o voy a derrumbarme.

Voy a mantener mi casco amarrado por si mi cabeza se derrumba,
Porque si mis pensamientos colapsan o mi armadura se quiebra,
Se armará un lío como el que nunca podrías creer.

Ato mi manubrio a las estrellas, así que me mantendré en camino,
Y si mis intenciones se desvían yo las traeré de vuelta.
Entonces comenzaré mi partida y ni siquiera miraré atrás.

Ni siquiera miraré atrás.

lunes, 22 de agosto de 2011

jueves, 18 de agosto de 2011

Las Últimas Fotografías...

Mi hermana va a llevarse la cámara de fotos con ella... otra vez... No me dediqué a sacar fotografías, así que esto fue lo último que conseguí...



















martes, 16 de agosto de 2011

En Realidad Te Extraño...

   ¿Por qué? ¿Por qué estos muros invisibles de dudas y nieblas no me dejan mirarte a los ojos y decirte: "Te extraño... Te amo y ya es hora de que lo demuestre... Quiero intentarlo, quiero dejar de ser un maldito niño soñador y dejarme caer completamente en tus brazos... No importa si no quieres sostenerme, estoy listo para eso, pero nunca soportaría no decirte esto..."? ¿Qué tan resistentes son estos muros? ¿Qué tan grandes son mis miedos? 
   Eres lo mejor que me pasa todos los días, eres lo único bueno que me pasa, y aún así, simplemente hago de cuenta que no estás. 
   ¿Cómo hago para demostrártelo? Qué pregunta más tonta, sé cómo hacerlo, pero simplemente no lo hago... 
   ¿Y tú, por qué eres así? ¿Por qué te pones a la defensiva y conviertes en una lucha cada una de mis palabras? Eso no me ayuda... 
   Seguramente no es lo mejor, seguramente es lo peor, pero también, seguramente, terminaré rindiéndome incluso antes de comenzar a luchar... si es que ya no lo hice...
   

domingo, 14 de agosto de 2011

Las Hilachas De Tu Vestido

  Por la avenida tan repleta de gente, mis pies eran un par más caminando en ese sofocante calor del vapor de ciudad. Sólo había ruido a multitud y a vehículos, hasta que escuché el suave vibrar de unas cuerdas de metal viejas y desgastadas. Desde ese momento, me sentí en un verdadero laberinto, y nada más incómodo que un laberinto de gente y ruido cuando la salida es un sutil y delicado sonido.
  Llegué y finalmente encontré lo que buscaba. Frente a la vidriera de una panadería, verifiqué que las cuerdas no eran lo único desgastado, toda tu guitarra estaba colmada de cicatrices. Sin embargo, tus manos no, y tras esa capa de polvo, era visible la uniformidad y blandura de tu piel.
  Pero lo más uniforme de todo, era tu voz. Fluía desde tu garganta como ondas de luz que iluminaban a mis tímpanos, perdidos en la oscuridad de mis oídos.
  Todo tu cabello se hacinaba bajo aquel extraño y ovalado gorro, de color marrón claro. Bueno, casi todo tu cabello lo hacía, ya que un pequeño y tierno mechón lograba escapar sobre tu rostro.
  Desde tus hombros, colgaba un holgado vestido de líneas difusas y coloridas, con bordes consumidos e hilos intentando escaparse. Era el vestido más horrendo que había visto en mi vida, pero combinado con tus ojos, tus tobillos globosos y tus brazos delgados, formaba la mejor mixtura que puede apreciar una mirada.
  La hora pico en la avenida fue desapareciendo, así como la gente. Siempre fui el único espectador y oyente de tus maravillosas canciones, porque nadie se detenía, pero ahora ni siquiera había gente caminando alrededor. Apoyaste la guitarra en el suelo y enderezaste tus rodillas, poniéndote de pie. Colocaste la palma de tu mano sobre mi pecho, y seguramente sentiste el aumentar de los latidos de mi corazón. Dejaría que lo tocaras directamente si pudiera.
  Después, llevaste ambas manos a mi rostro, y tocaste mis mejillas. Seguramente, también sentiste cómo aumentó su temperatura al sonrojarse. Unos pocos centímetros nos separaban, pero como conociendo mis sueños, despegaste tus talones del suelo, y los trajiste a la realidad.

miércoles, 10 de agosto de 2011

El Sueño de un Miércoles de Agosto


Esta noche tuve un sueño con algo con lo que jamás había soñado… mi compositor e intérprete favorito, Adam Young, y su querida banda con la que forma Owl City. Sucedió algo que seguramente nunca sucederá en la realidad, se presentaron en Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco, Argentina. Es decir, cerca de donde vivo. Yo me enteré un poco tarde de eso, pero con el tiempo suficiente para rogarle a mi padre que me lleve a verlos.
Fuimos toda la familia menos mi hermano, aunque en realidad soy el único que conoce a Owl City…
Cuando llegamos, el concierto ya había empezado, y yo no podía dejar de sonreír por la emoción y la felicidad… La verdad es que Owl City representa todo lo que soy, es como otro yo, pero con talento. Sus canciones expresan cosas que siempre sentí e incluso Adam Young se mueve casi igual que yo cuando estoy en el patio de mi casa con mi MP4 y juego a que estoy dando un concierto con la mesa como escenario… por eso casi se me sale la mandíbula al ver una de sus performances en vivo por primera vez en YouTube. Pero volveré al sueño…
El concierto era al aire libre y parecía ser en medio de un desierto, pero el día era fresco y el cielo estaba lleno de nubes blancas y brillantes.
Cuando llegamos nos sentamos en unas de las primeras filas, porque eran las que estaban prácticamente vacías (los lugares estaban distribuidos en dos alas divididas por un pasillo de unos dos metros en el centro), y el concierto ya había empezado. Entonces, Adam Young estaba cantando una chacarera, y yo la conozco, pero en este momento no recuerdo cuál era. Yo fruncí el ceño al escucharlo cantar eso, me pareció demasiado extraño, y aún me parece, pero fue muy divertido, incluso bailaba, pero no, no estaba vestido como gaucho, aunque sí tenía un ponchito sobre el hombro..
Después tocaron una canción instrumental que nunca he oído en mi vida, y lamentablemente, tampoco recuerdo su ritmo ni melodía.
Y finalmente, tocaron una canción propia, pero como frutilla del postre, tampoco recuerdo cuál fue… Sin embargo, los equipos de audio nunca funcionaron bien, y en medio de la canción Adam Young se bajó del escenario, pidió millones de disculpas y luego canceló el show.
La gente comenzó a irse sin rodeos, pero mi mamá se levantó y nos dijo a mi hermana y a mí:
— Ayudémoslos… pobres… están juntando todo solos…
Así, los miembros de la banda y nosotros guardamos todo: instrumentos y demás cosas que ni siquiera sé qué son, o mejor dicho, cuáles son sus nombres. Esa forma en la que las cosas ocurren tan fácilmente en los sueños es lo que más me fascina de ellos.
Cuando terminamos, Adam Young nos dijo:
— Gracias, son muy amables —, y lo dijo en español.
Me dio la mano, y cuando iba a dársela a mi hermana, quedó petrificado con una sonrisa en el rostro. Creo que Adam Young se enamoró de mi hermana… Mi mamá y yo lo miramos algo confundidos y sorprendidos. La cara de mi hermana mostraba todo lo contrario a un enamoramiento, parecía que le desagradaba el hombre que tenía al frente, pero sea como haya sido, ambos se bajaron del escenario abrazados y se fueron… ¿A dónde? No lo sé.
¡Todo fue tan divertido!

Más fotografías...














lunes, 8 de agosto de 2011

Nieve en tu cabello


  Cada copo de nieve sobre tu cabello representaba los minutos que esperaste sobre aquel helado banco, creando niebla con tu aliento, frotándote las manos encerradas en los guantes y elevando y bajando las rodillas, una y otra vez.
  Esa tarde me retrasé en una pequeña tienda para comprarte unos diminutos pendientes, con la intención de que se transformasen en un enorme recuerdo. Además, algunas calles después, perdí algunos segundos en el patio delantero del hogar de una anciana, porque me agaché y cruzando mi mano por la verja le robé una flor. Claro, para ti.
  Con la azalea en mis manos, empecé a correr proyectando en mi mente el futuro: el banco de aquel parque nevado, vacío. Dejaba mis blancas huellas junto con fragmentos de mi esperanza de verte sentada allí.
  Llegué agitado, sin lograr evitar crear nubes al frente de mi rostro, pero sonreí cuando vi que aún estabas ahí. Tú también sonreíste, y yo sonreí más.
  Me acerqué, y me disculpé por la demora mientras dulcemente empujaba con mis dedos la nieve que tenías sobre la cabeza. Me senté junto a ti y te entregué las dos cosas que había conseguido en el camino. Me agradeciste y comenzaste a soltar lágrimas delicadamente, te acercaste aún más a mí y recostaste tu cabeza en mi hombro como una niña. Lograste hacerme sentir útil, sentir que podría protegerte. Luego, yo dejé caer mi cabeza sobre la tuya.
  Miramos caer la nieve y nos regalamos nuestro tiempo y silencio. La brisa aumentó su andar y elevó tus cabellos, así como desgarró la unión de la última frágil y quebradiza hoja del árbol que teníamos al frente y su pequeño gajo. La hoja no aterrizó, continuó elevándose hacia el cielo, como los sueños que nunca dejan de ser sueños.
  Miré hacia un costado y tus párpados ya habían caído. Intenté imaginar qué habría detrás de ellos, pero era imposible. Sonreí y dejé caer los míos también.

viernes, 5 de agosto de 2011

Mala Suerte

  Estaba acostado en el patio trasero de mi casa, contemplando la luna creciente justo sobre mí y disfrutando la compañía de mis mascotas y mi MP4. Estaba escuchando algunas canciones que agregué hoy a su lista de reproducción, más exactamente, “Haunted”, de Taylor Swift, y fue cuando lo vi: Un pájaro (no pregunten el nombre porque no tengo la más remota idea, soy un completo ignorante del tema “aves”) volaba tranquilamente cuando de pronto, como succionado por un remolino, cayó dando vueltas y vueltas hasta terminar en el techo de chapa de la casa de mi abuela, que está junto a la mía.
   Me levanté un poco confundido. Sin pausar la música y con mi reproductor en mi puño, me subí a una mesa para explorar visualmente el techo. Vi una figura ovalada y gris con una base oscura; supuse que era el pájaro, pero no estaba completamente seguro, así que bajé a recoger una pequeña piedrita y la lancé. Efectivamente, era él. Aunque sólo movió la cabeza, vi su pico.
  Volví a bajar de la mesa, y esta vez, pausando la música, busqué la escalera y subí lenta y cuidadosamente al techo. Él (podría ser “ella”, pero estoy refiriéndome al sustantivo “pájaro”) continuaba moviendo la cabeza, intranquilo con mi presencia.
   Mentiría si dijera que tenía la esperanza de que me esperara tranquilo en su sitio mientras me acercaba cautelosamente porque es cierto que en ningún momento pensé que podría suceder, pero es verdad que soñaba con que lo haga, y con poder tomarlo en mis manos y sentir la suavidad de sus plumas.
   Cuando vio que mi idea era claramente llegar a él, agitó sus alas y comenzó un vuelo forzoso. Fruncí el ceño al verlo alejarse hacia la calle y perderse por detrás de un árbol en un camino que subía y bajaba. Bajé lo más rápido que pude, estaba preocupado por que cualquier idiota lo agarre y le haga algo malo para satisfacer a su risa y a sus degenerados pensamientos, o algún automóvil lo pise sin darse cuenta.
   Llegué a la calle y suspiré soltando también una sonrisa al verlo en la rama del árbol, tan tranquilo como lo estaba antes en el techo.
   Así como enfermó, de la nada, seguramente se sanaría, y en realidad no podía hacer nada por él, así que lo contemplé unos segundos y me marché...

Fotografías

   Ya he dicho que me agrada tomar fotografías...