¿Qué será de nosotros si no existe más? Sé que es una
postura egoísta, pero me parece horrible la idea de que la muerte, a pesar de
ser sólo una parte del círculo elemental de la vida (que es movimiento,
cambio), sea un definitivo final para nuestra individualidad; es horrible la
idea de que no haya algo más, y tras la muerte simplemente dejemos de existir, o nos fundamos en algo que carece de
divisiones, y perdamos nuestra patéticamente diminuta y confundida personalidad
(que a pesar de eso resulta extremadamente hermosa y satisfactoria) para formar
parte de algo más universal.
Si morir es cambiar, no tengo
problemas con eso, pero si morir es dejar de existir o renunciar totalmente a la individualidad, no quiero hacerlo jamás (porque sin dudas es hermoso sentirse anónimo, parte
de todo, pero quiero hacerlo sabiendo también acerca de mis diferencias con lo
demás; necesito la diversidad, que no es división, sino cambio; si todo y todos
somos lo mismo, no hay cambio, por lo que no habría vida, y la existencia sería
demasiado triste, sería muerta). Todo
lo que he sido, lo que conocí, lo que recibí, ha quedado recolectado en forma
de recuerdos dentro de mí, y por algunos de ellos no me preocupo, a algunos ni
siquiera los quiero, pero otros son hermosos, y además de amarlos, los
necesito. No quiero que desaparezcan, así como desaparecieron del presente las
situaciones, los sonidos, las fragancias, las sensaciones, y las personas con
las que están construidos.Quiero ser esto que moldearon los pensamientos de mi propio cerebro, mis experiencias, mis viajes, mis errores, mis aciertos, mis miedos, mis alegrías, mis conocidos, mis amigos, el amor que di y el amor que he recibido… Y aunque use adjetivos posesivos para referirme a todas estas cosas (aunque me parece feo tener que llamarlas “cosas”), ninguna me pertenece, porque yo soy mi única pertenencia, ni siquiera soy lo que hago, y de hecho ni sé muy bien qué es lo que soy, o mejor dicho dónde está eso que soy, pero soy lo que todo eso ha construido a lo largo de los años, y seguirá construyendo, y destruyendo también, porque de eso se trata, del cambio, de la recomposición.