miércoles, 1 de agosto de 2012

Abrazos

 Abrazos… Podría pasarme días describiendo cómo se sienten, y aún así no podría expresar lo que realmente recorre la mente y el ser de alguien cuando está disfrutando de uno.
 Tengo poco contacto físico con la gente (tan poco que puedo recordar el último abrazo que di y recibí: fue hace aproximadamente un año y tres meses, con el primer amor de mi vida), y tal vez eso los hace mucho más especiales para mí. Pero la verdad es que cuando abrazas a alguien, no importa quién sea, no importa si quiera si lo conoces o no, una magia inexplicable y maravillosa se siente en todo el cuerpo. Todo el frío desaparece, y si sentías alguna especie de vacío, automáticamente se rellena con un genuino sentimiento de paz, de compañía. Sientes una fuerza extra, y que nadie puede traicionarte; cuando abrazas a alguien, sientes que ningún dolor puede derribarte.
 No sé por qué se siente todo esto, y en realidad tampoco puedo afirmar que los demás sienten lo mismo, pero es lo que me sucede a mí cuando comparto ese milagro con alguien. Y lo llamo milagro porque pueden contarse con los dedos de una mano a los seres que pueden disfrutarlos, y aún si cada especie sobre la tierra pudiera abrazarse, no dejaría de ser uno de esos tantos milagros diarios que pasan desapercibidos por la mayoría de la gente…

1 comentario:

  1. Qué hermoso como lo describiste, porque es así como lo siento yo! El abrazo es una de las mejores cosas de esta vida, para mí son incluso mucho mejor que los besos. Un abrazo es el abrigo mas poderoso para nuestra alma. Saludos! :)

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